domingo, 3 de octubre de 2010

El rostro, una imagen impostergable

Hay momentos en la vida de una mujer, en que nada es muy relevante, si te pones o no crema, si usas colonia o usas perfume, si usas joyas caras o artesanales. Pero a medida pasan los años, los gustos se van afinando, las tiendas te ofrecen novedades, el trabajo permite que puedas darte algún gustito y así vas aprendiendo, probando.
Tengo largas vivencias con mi piel. Llevar una piel mixta no ha sido nada fácil, mencionar las experiencias tampoco, consejos como: limón por las noches, cataplasmas de barro, fenogreco en las pústulas, óxido de zinc, nata de leche de cabra, pastillas con efectos secundarios, alimentación sin grasas, etc...la lista es infinita y los resultados nulos.
Finalmente no quise seguir luchando, me permití vivir tranquila, preocuparme de mis estudios y dejar de estresarme. Así fue como encontré la solución: no estresarme y hacerme buenos cariñitos.
La solución perfecta para cuidar la piel es consumir mucha agua, somos células, debemos hidratarlas. La piel bebiendo agua queda turgente, lisa y fresca. Así como nos duchamos y pretendemos estar limpios por fuera, debemos hacerlo también por dentro. Lo otro, recomiendo comer manzanas, actúa como una fibra soluble, perfecta para diluir el colesterol y actuar directamente en la limpieza de la sangre. Otro consejo, no considero prudente restringir las comidas, si bien los médicos aconsejan no consumir muchas grasas y azúcares, el cuerpo acostumbrado a saciarse y degustar de ellos, en su ausencia se vuelve estresado, los desea en mayor cantidad, lo que lleva finalmente a desordenar tu piel.
Para controlar mi piel en un comienzo usaba Clean&Clear, pero las encontré demasiado grasosas y los astringentes muy fuertes. Usé Neutrogena, la línea es buena, te mantiene, pero no obtienes resultados ni inmediatos ni muy notables. Usé Normaderm, idem a Neutrogena. Entre tanta compra y tanto gasto mensual, aprendí a pedir muestras, pequeños sachets y de esa forma, conocer nuevos productos hasta que un día llegué a La Roche-Posay, de aquí no me cambio.
Realmente cambió mi piel, la textura, se siente muy limpia, los poros cambian realmente su condición, es desincrustante y mantiene controlada tu piel. Es maravillosa.
La rutina comienza así:

- Mientras te duchas ponte el jabón líquido Effaclar (bien espumoso)
- Cuando sales de la ducha ponte el agua termal (spray, es muy fresca, deja a que esté casi seco)
- Mientras te alistas ponte el sérum DermAox (deja que seque)
- Luego aplica la crema Effaclar K (si no quieres que brille tu piel)
- o Effaclar Duo (si quieres que se vea iluminada)

Estás lista para maquillarte, ponerte polvos o llevarla libre. Si bien los pasos parecen largos, no toma más de 7 minutos hacer todo. Mientras las cremas secan puedes arreglar lo que te vas a poner, planchar, perfumar tu piel o peinarte.
Finalmente, te aconsejo pedir todo lo que puedas en muestras, es lo mejor y tienes una amplia gama para elegir, porque es mejor probar que vivir de consejos...

Aloha!

1 comentarios:

kell7 dijo...

Fotografía: tomada hace unos días a toda mi línea La Roche-Posay.

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